El olor a mierda

Ahora que en verano tengo abierta permanentemente la puerta de la terraza, mi perra a veces, y en lugar de pedirme para bajar a la calle a hacer sus necesidades, sin decirme nada sale a la terraza y las hace allí. Lo que me obliga a recogerla y baldear con abundante agua.

Si a veces se me pasa y no estoy al tanto o tardo un poco en limpiar, cuando salgo ya está lleno de grandes moscas verdes; moscas que habitualmente jamás veo por allí.

Y me pregunto ¿como cojones se enteran las putas moscas de la existencia de defecaciones? Por el olor, supongo. Igual que los Inspectores de Hacienda españoles acuden a saquear los bolsillos de los pobres y sacrificados contribuyentes catalanes.

Las moscas atraídas por el olor a mierda y los inspectores españoles atraídos por el olor del dinero ajeno y que están dispuestos a llevarse como buitres carroñeros.

O moscas cojoneras...

Coronel Von Rohaut