Según se cuenta por Madrid y lo dice la prensa, los más de 20 viajes de fín de semana a hoteles de lujo de Marbella o Puerto Banús (Costa del Sol) que hacía el Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo Superior del Poder Judicial, con cargo a la cuenta de sus gastos de representación (y por lo que está acusado), los hacía en compañía de una persona, como él mismo testifica, pero que no era ninguna persona representativa ni ningún cargo oficial, ni una señora de buen ver o señorita de compañía y moral ligera como muchos sospechábamos, si no su escolta personal con el que le unía una relación íntima y homosexual. El sr. Dívar y según estos rumores, sería otro maricón con cargo y, en este caso, con toga (ya ha salido más de uno del armario).
Que este juez ultraconservador y archireligioso, cuyas creencias piadosas le han hecho influir en algunas decisiones judiciales, utilice su "Visa" corporativa para temas personales, ya es reprochable. Pero que el sentido de la representación de su cargo lo tenga en el culo....
¡Viva España!
Coronel Von Rohaut
(PS) Cuando, hace años, el entonces alcalde de Jerez de la Frontera, un tal Pacheco dijo que la justicia española era un cachondeo, tenía más razón que un santo. Pero casi le empapelan por ello...
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