Por haber votado distinto del partido y a favor del Concierto Fiscal o sea, a favor de Catalunya (todo y que no sea mi opción favorita, por poco realista e insuficiente al mismo tiempo), al diputado del PSC Ernest Maragall su formación política quiere expulsarlo.
Me parece coherente. Ya en su día los "capitanes" del Baix Llobregat, los dirigentes locales charnegos que tenían los votos, defenestraron a los "obiolistas" primero y a los "maragallistas pascualinos" después (tontos del culo pero catalanistas).
Y ahora el pueblo soberano, incluidos los de origen inmigrante y no por motivos identitarios (historia y tradición, lengua cultura y costumbres o idiosincrasia) si no por motivos económicos, porqué la pela es la pela y se han dado cuenta de lo ruinoso que nos sale a los catalanes, a los que vivimos en Catalunya, depender de España, los convertirá en un partido residual.
A ellos, que habían sido la fuerza electoral mayoritaria (excepto en las autonómicas) y que ya no lo son, se los acabará comiendo su españolismo irredento, su "lerrouxismo" o "botiflerisme" militante y sectario.
Por no haberse integrado cultural y espiritualmente, por no haber sabido evolucionar y aprendido a pasar de "capitanes" a "generales", ahora pasarán directamente de "charnegos" a "prescindibles" (*).
No te preocupes Maragall, que la venganza es un manjar que se toma frío.
Coronel Von Rohaut
(*) Independientemente que algunos, como el Montilla y sus fieles, se hayan forrado por el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario