Escucho un programa de una tele madrileña dedicado a la critica situación económico-financiera de España y, al preguntarle el presentador (un lechuguino verde) a su corresponsal en Berlín, qué dicen los alemanes de la hecatombe española y contestarle éste que allí siguen sin querer mover un dedo para ayudar a España (ni comprarle deuda, ni hostias), el gilipollas de aquí le apostilla:
"Claro, pero qué van a pensar los políticos alemanes cuando ven que aquí no hemos eliminado ni una televisión autonómica"
¡Dios! Pero qué obsesión hispano-centralista, qué fijación con TV3 (porqué de esto se trata) tienen todos los que aplauden al Rajoy cuando éste, inmoralmente, centrifuga hacía las autonomías todo el déficit español.
¿De verdad cree este esquizofrénico madrileño (o asimilado) que en Alemania les preocupa más el déficit de TV3 que el monstruoso pozo sin fondo del sistema ferroviario español del AVE, iniciado por el Felipe González, brutalmente ampliado y políticamente fijado por el Aznar, continuado, porqué en esto son iguales, por el Zapatero y sus ministras de feria, y seguido y hasta hoy mismo y ni que parezca mentira, por el Rajoy y su bruja Pastor? Líneas de AVE de las que cada kilómetro construido cuesta una pasta que te cagas y que unen puntos inverosímiles en los que no sube ni un puto viajero y que ni son rentables ni serán amortizadas en siglos; que se han construido por fanatismo ultranacionalista (para coser el territorio decían los estúpidos y estúpidas, pero yo conozco hilo de coser mucho más barato) y de las que se han hecho más kilómetros que en Francia o en la misma Alemania. Por cierto, las que no se han hecho y algunas ni están realmente previstas, son las que eran necesarias, económicamente imprescindibles y financieramente rentables. ¡Ah, amigo! Pero estas eran las de Catalunya, Corredor Mediterráneo, etc., etc. ¡Y esto es España, caballero...!
¿De verdad cree este sifilítico descerebrado que en Alemania les preocupa más el déficit de TV3 que las inversiones multimillonarias, algunas con subvenciones europeo/alemanas, realizadas en autopistas gratuitas y muchas vacías, que cubren España y especialmente el Centro, con una red o tela de araña radial y mayor que en países más ricos como Francia?
¿De verdad cree este sidoso mental que en Alemania les preocupa más el déficit de TV3 que la faraónica construcción de aeropuertos (muchos más en España que en Alemania), arquitectónicamente algunos muy bonitos, pero vacíos por falta de aviones y de viajeros y levantados en homenaje a la corrupción de políticos y constructores?
¿De verdad cree este tarado genético, que debió mamar meados de burra en su biberón, que en Alemania les preocupa más el déficit de TV3 que el saqueo de Bankia, la mayor estafa del Siglo XXI y perpetrada por los amiguetes del neo-falangista Aznar que, con su faz hitleriana, les apadrinó y alentó? El mismo que facilitó, o él mismo dirigió, para que otros amiguetes suyos se apoderaran de las otrora "joyas de la corona" como Telefónica, Iberia, BBVA, etc., ahora todas dirigidas por adictos al "capo mafioso e hidalgo castellano del clan de Valladolid", y que celebran sus consejos de administración en el palco del Real Madrid.
Lo que en Alemania deberían saber es que los españoles llevan el saqueo en sus genes; después de saquear el oro de América siguieron con el saqueo de las demás colonias y cuando perdieron Cuba, la última de la colonias de ultramar, siguieron impávidos con el saqueo de su ultima colonia, Catalunya a la que, mediante el déficit de la balanza fiscal (quedarse con cuarenta de cada cien euros recaudados en Catalunya), ya tienen agotada y rendida. A punto de ser definitivamente liquidada y absorbida, diluida dentro del magma centralista hispano-castellano.
Para su desgracia, los españoles habrán conseguido, finalmente y llevan siglos intentándolo, hacerse con Catalunya y borrar su lengua, cultura y personalidad diferenciada, cuando ellos ya no lo podrán disfrutar pues, por su mala cabeza y soberbia, su incapacidad y torpeza genéticas, ya habrán sido, a su vez, intervenidos por una Europa nórdica que les desprecia. Y que jamás les ha querido si no es para venir a tomar el sol y beber sangría; aún que, para ello, tengan que soportar espectáculos crueles, sanguinarios, bárbaros y primitivos como las corridas de toros.
¡Viva España!
Coronel Von Rohaut
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