Vigilando el Ártico

El submarino nuclear de ataque USS Annapolis llevando a cabo estudios físicos en el Ártico.

El progresivo deshielo de dicho océano y que dentro de pocos años, durante los meses de verano, sus aguas quedarán totalmente libres de hielo y aptas para la navegación comercial, lo que permitirá la explotación de los inmensos recursos, especialmente petroleo, que se esconden ahora bajo los hielos, hace que las naciones que tienen costa y fronteras comunes en dicha área estén incrementado sus fuerzas allí, vigilándose los unos a los otros.

Putín ya anunció hace algún tiempo que iba a construir un rosario de bases navales en la zona e incrementado su flota de submarinos nucleares de la nueva clase Borei (*) los más aptos para patrullar aquellas aguas y en defensa de sus intereses, que chocan con los de sus vecinos, cuyas aguas territoriales se solapan y superponen.

Coronel Von Rohaut

(*) La antes numerosa e imponente flota de submarinos nucleares de la Unión Soviética  entre ellos los "Typhoon" o clase Akula que eran los mayores y más poderosos sumergibles jamás construidos, con dos cascos presurizados y paralelos dentro de la envoltura exterior, y los más silenciosos, acabó con sus unidades abandonadas y oxidadas.