El "pseudo sociata" monsieur Hollande decide imponer una tasa o IRPF del 75% sobre las personas que, en Francia, perciben más de un millón de euros anuales (sobre la parte que supera el millón, naturalmente).
Automáticamente el señor Bernard Arnault, el hombre más rico de Francia, más rico de Europa, y cuarto más rico del mundo (*), se hace el sueco. Perdón, pide la nacionalidad belga y dudo mucho que sea por amor nostálgico hacia la reina Fabiola...
Coronel Von Rohaut
(*) Según la revista "Forbes" que te la crees o no. Y que dice que seguirá pagando sus impuestos en Francia y yo, que me chupo el dedo, que voy y me lo creo a piés juntillas.
¡Y claro que es una medida demagógica y más simbólica que efectiva o sea, estúpida, ya que solo alcanza a unas 3.000 personas!
Los ricos de verdad no pagan impuestos, mi coronel. Todos harán como ha hecho el individuo en cuestión.
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