Una de las diferencias

A veces me preguntan, cuando yo afirmo que los catalanes, ni mejores ni peores, pero que somos distintos del resto de españoles, y no solo por la historia, la cultura (englobando arte y literatura) y la lengua, que son los principales rasgos que definen un "pueblo", en qué nos diferenciamos.

Pues aparte en cierta manera de ser, en cierta idiosincrasia (*), un ejemplo serio sería el siguiente:

"Mientras Madrid destaca mundialmente por su alto índice de financieros "bluff" o especuladores financieros y de la construcción, que viven y prosperan gracias a su cercanía al poder central más que a sus méritos, en Catalunya hay 23.500 investigadores científicos que trabajan, todo y las precariedades económicas, en diferentes disciplinas. Excelen, especialmente, en física y en biomedicina, disciplinas en las que tienen reconocimiento internacional (**). 
La producción científica catalana es diez veces superior a la que le correspondería por población"

¿Cómo te ha quedado el cuerpo?

Coronel Von Rohaut

(*) Por ejemplo, cuando alguna tele ha querido trasladar a canales "nacionales" o sea, programas hechos en castellano y para todo el país, series de humor que han triunfado en Catalunya, casi siempre han fracasado. Y es que no tenemos el mismo sentido del humor: los catalanes tendemos a reírnos de nosotros mismos con sentido irónico y crítico, mientras que el humor hispano-castellano, más chabacano, se basa en reírse de los demás; por esto tienen tanto éxito popular los chistes sobre leperos, sobre los catalanes (el eterno enemigo, los judíos de España), y sobre los borrachos o tartamudos.
(**) Son numerosos los médicos e investigadores catalanes que trabajan e incluso dirigen centros médicos de gran fama y alto valor científico en los USA, siendo quizás los más conocidos o mediáticos, el oncólogo Baselga (primero en el Massachussets General Hospital, de la Universidad de Harvard, y ahora en el Memorial Sloan-Kettering, de New York), el cardiólogo Fuster (en el Hospital Mount Sinai de New York), etc., pero son muchos más.
(PS) En las imagenes, arriba el CIBEK o Fundación Esther Koplowitz, asociada al Hospital Clínic, y abajo el Parque de Investigación Biomédica, asociado al Hospital del Mar.
En Valencia, en Santiago de Compostela y otras ciudades, tienen edificios mucho más espectaculares destinados a la investigación, pero vacíos, sin fondos...