Que en un país o una parte de él como es Galicia, a las próximas elecciones pueda presentarse impunemente un ex-recluso, un tal Mario Conde detenido, condenado y encarcelado (*) durante varios años por chorizo, por estafa multimillonaría, por haber desfalcado el banco que presidía y sin que aparentemente haya devuelto todo lo robado ya que, al parecer, sigue siendo propietario de inmensas fincas agrícolas, da la talla de la catadura moral de este país, España, auténtica Cueva de Alí Babá.
¡País...!
Coronel Von Rohaut
(*) El que haya cumplido su condena y, jurídicamente, haya recuperado sus derechos civiles y su capacidad legal, no impide creer que, moral y éticamente, es un asco, un hecho vomitivo. Sobre todo cuando a través de las tertulias de sus compinches ultranacionalistas y centralistas, secuaces y compañeros de banda de Intereconomía, se permite, tiene la sinvergüenzonería y la cara dura, de dar clases de política, lecciones de moral. Solo espero que saque una birria de resultado electoral, lo que confío demuestre que todavía el buen pueblo no está totalmente adocenado, aborregado ni podrido.
Leí un libro que este individuo escribió, se titulaba "El Sistema" todo en él rezumaba hipocresía, hasta cuando hablaba de su mujer, y al final la tesis era que todo el mundo hacía lo que él había hecho pero sólo Conde era castigado. La jeta del tío es impresionante; consiguió que le invitaran a dar conferencias en el Vaticano y todo San Sebastián sabía que era masón, de una logia situada en la Avenida de la Libertad.
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