Un periodista griego, que debe ser de los que toma, ha publicado la lista de los 2.000 griegos, de los que dan y que no están todos los que son, que han evadido capitales al extranjero; es la lista de un banco suizo que se les entregó a los gobernantes griegos y que no hicieron nada más, salvo esconderla.
Y ahora, en lugar de ir a la cárcel los 2.000 evasores, meten en la trena al periodista que se atreve a darla a la luz.
Bueno, españolitos de mis cojones, no os atreváis a criticar al gobierno griego. Que aquí hubiera pasado exactamente igual; con la diferencia que serían muchos más de 2.000.
Como ayer que en un programa televisivo, el buen periodista/humorista, catalán y "charnego de pro" que es Jordi Evole trató, largo y tendido, sobre la estafa al Palau de la Música por parte del Félix Millet. Que, ciertamente, es un chorizo y que está en la calle. Pero su fraude es de 35 millones de euros, que tampoco es nada del otro jueves.
Mientras que presuntos estafadores o delincuentes fiscales "in pectore", de miles de millones, como el Directivo del Banco de Santander y hombre de confianza del Botín, el Alfredo Sáenz, la denuncia contra él fué archivada. Al igual que la del mismo Botín, por evasión multimillonaria a Suiza y de largo recorrido. Y el Mario Conde, convicto y confeso de estafar miles de millones del Banco Español de Crédito (que luego se lo quedó el Botín por cuatro duros), fue condenado a 30 años y solo cumplió 3 y en condiciones inmejorables; no en las celdas comunes, si no como VIP y toda las comodidades. Y esto, el Evole solo lo citó de pasada...
¡Ay, cobardín, cobardín! Que solo te atreves con el chorizo catalán. Como los humoristas que se meten con el Papa pero se cagan de miedo ante los mahometanos...
Coronel Von Rohaut
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