Cuando los americanos habían perfeccionado sus medios de detección de IED's o bombas artesanas de carretera que los insurgentes fabricaban con los restos de proyectiles de artillería no detonados o bombas de aviación no explotadas (siempre hay fallos...), básicamente mediante sensores o detectores de metal, ahora los guerrilleros están perfeccionando sus bombas caseras hechas de madera (no detectable, hasta la fecha) y explosivos a base de fertilizantes.
Y están sustituyendo los sistemas de detonación por radio o señales de teléfonos móviles (que se pueden interferir), por sistemas de presión (que ya existían, como en las minas) al pasar por encima un pie, una rueda de vehículo, etc.
Es un no acabar...
Coronel Von Rohaut
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