Para no recortar más el estado de bienestar (ya muy jodido) en Catalunya, su nuevo socio, el Junqueras de ERC, le recomendó al Mas de CDC, y éste ya lo había pensado (*), imponer una tasa o impuesto sobre los depósitos bancarios, y recaudar algo más sin perjudicar al buen pueblo.
Bien, pues el gobierno central, el Sr. Rajoy o sus sicarios el Montoro o el de Guindos, ya se han apresurado a poner, desde el gobierno central, dicho tal impuesto.
Pero a gravamen cero o sea, del 0%. No recaudarán nada, no tendrán nada que repartir con las autonomías pero, existiendo una ley que prohíbe a las autonomías gravar con un nuevo impuesto algo que ya esté gravado por el gobierno central, la Generalitat ya no podrá ayudarse a rebajar su déficit (sin tener que recortar más), como le exige el propio gobierno central.
Una jugada maestra. Una canallada inmensa y cruel, una bajeza suprema que solo se les podía ocurrir a los viles e infames gobernantes de la España de matriz castellana, los mayores hijos de la gran puta que ha parido madre y que existen bajo el sol.
Y sus amigos banqueros habrán quedado blindados contra todo nuevo impuesto y la Generalitat más tocada, que es el fín de todo; el objetivo supremo de Castilla: hundir Catalunya antes que consiga independizarse de España y salvarse.
Coronel Von Rohaut
(*) Y otras dos autonomías ya lo habían puesto en practica y ahora tendrán que hacerse atrás, pero el estado las recompensará.
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