Lo cuenta un soldado americano acampado en medio de la nada, en Afghanistan, y cuyos únicos vecinos eran unos jihadistas también acampados cerca y a los que no les estaba permitido dispararles salvo que les atacaran con morteros.
Los islamistas tenían un altavoz que, a guisa de minarete y con la excusa de hacer la llamada a la oración varias veces al día, no paraban de poner, en random o bucle y a todo volumen, varias melodías horribles, día y noche.
Uno de los ingenieros de la unidad americana tenía almacenado un potente altavoz y lo montaron sobre un "humvee", programando, con un IPad, una selección de "heavy metal", alternando "Metallica" y "AC/DC", "Biohazard", etc., con cantos grabados de su sargento mayor que no tenía ni idea de cantar...
Todavía esperában el permiso del Estado Mayor para atacarles pero, a los 5 días, los jihadistas afganos, los "ass holes" como les llama el soldado (agujeros del culo), se largaron y no volvieron a verles...
Es una muestra de la superioridad de la civilización occidental o del cristianismo sobre el mahometanismo.
Coronel Von Rohaut
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