Cuando al principio de su legislatura el Sarkozy prometió que pasaría las "banlieues" "à la Kärcher", no se refería a esto, pero casi; pero luego no tuvo cojones y casi no hizo nada. Y si bien hoy las "banlieues" están un poco más tranquilas, es porqué la policía, con los sociatas al poder, no se atreve a entrar y las bandas de "putos moros", negratas y camellos, campan a sus anchas.
Pero en el Afghanistan y antes de repatriarlo a la metrópoli, todo el material de guerra francés, los vehículos y blindados, se limpian "à la Kärcher", con agua a presión y vapor, y luego se les rocía con un líquido fitosanitario para eliminar insectos y desinfectarlos. No fuéramos a llevar a Francia (o a España, en su caso) "mierda" afghana y tercermundista; ya hay bastante con la que entran directamente puesta encima los miles de inmigrantes procedentes de países pobres, sucios y con enfermedades endémicas, que aquí ya se habían erradicado y que están volviendo, como la tuberculosis y demás flagelos unidos a la miseria (y de lo que las autoridades sanitarias y políticas informan poco, muy poco, no fuéramos a alarmarnos...),
Coronel Von Rohaut
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