Mientras en los USA los "taliban" del cristianismo más fanático y retrogrado, los mismos que niegan el evolucionismo darwiniano y siguen afirmando que el mundo fue creado por Dios en siete días (ignoro si niegan, también, la curvatura de la Tierra) y que son casi los mismos ultraderechistas del "Tea Party" y que también niegan cualquier "cambio climático", un alto mando militar, y no hay estamento más conservador que éste, les ha echado un jarro de agua fría; pero no sé si lo habrán entendido.
El Almirante Samuel J. Locklear III, jefe supremo del US Pacific Command, ha afirmado que, en un momento en que Corea del Norte amenaza con bombas nucleares a Corea del Sur y ha roto el armisticio de 1953, y China se disputa con Japón por una cadena de islas, el mayor peligro, a largo término, en esta zona del Este de Asia y Océano Pacífico en la que Obama centra su estrategia militar, el "cambio climático" es la mayor amenaza para la paz, por causa de los cambios territoriales que se producirán y el desplazamiento de poblaciones por la elevación del nivel del mar. Y pone de ejemplo la isla de Tarawa, en Kiribati, que ya se está estudiando trasladar todos los habitantes a otro país ante la perspectiva que dicha isla deje de existir a no tardar, cubierta o inundada por el mar, cuyo nivel sube sin parar y no solo ha causa de los tifones, cada día más duros y frecuentes. Durante la IIGM fue el escenario de una de las batallas más duras de los "marines" en el teatro del Pacífico.
Coronel Von Rohaut
Lo que se discute, mi coronel, no es el cambio climático que existe siempre, con grandes, medias y pequeñas etapas. Lo que se discute es la capacidad humana de influir conscientemente en el clima y de poder planificar una estrategia de acción sobre el clima.
ResponderEliminarHay ambientes negacionistas sobre el cambio climático y, sin asegurar yo que todo sea debido a la influencia del hombre, solo hay que observar el incremento del nivel del mar y la desaparición de glaciares y grandes masas de hielos árticos.
ResponderEliminarY dá miedo o, como mínimo, dá qué pensar...