Golpes bajos en la guerra sucia

Nuestros enemigos, los de toda la vida, no son tontos y saben que si consiguen, con su persecución a la familia Pujol, hacer pasar el mensaje que toda la obra política del padre Jordi Pujol estaba enfocada al beneficio personal o de su familia, se consigue desacreditar al catalanismo en su conjunto.

Ahora bien, ni esto es cierto, ni la pareja de los Pujol padres se merece esto, ni nuestra ruta hacía el soberanismo ha de verse obstaculizada por este juego sucio de las alcantarillas centralistas e hispano-castellanas.

No obstante, si con esta campaña y mediante el apartamiento temporal (de momento) del Oriol Pujol de la primera línea de la política, todos saldremos ganando. Ya que del Oriol siempre he oído decir que es un poco gilipollas, así como de su hermano mayor, el Jordi Pujol hijo, que ha crecido profesionalmente (nunca ha tenido nada que ver con la política activa) de la mano del Prenafeta, un sinvergüenza reconocido, no me extraña que también él sea un pájaro de cuidado. Siempre, normalmente, de padres sabios salen hijos disminuidos o tarambanas y de pocas luces y demasiada soberbia.

Pero que en nada ello ha de enturbiar nuestra aspiración a la independencia, que en todas partes cuecen habas y sinvergüenzas siempre los habrá y los tienen que haber, para que de todo haya en la viña del señor. Y yo reivindico mi derecho a tener, tanto chorizos catalanes, como putas y macarras catalanes, artistas "porno" catalanes (que no todo han de ser Lluisses Llachs y Peps Guardiolas), igual que ya tenemos sabios, doctores famosos, literatos y pintores ilustres, académicos notorios, y miles y miles de buenas y honradas gentes, incluso muchas nacidas lejos de aquí, y que aspiran a su libertad y disponer de un estado propio, el "Estat Català", para alcanzar la plenitud del bienestar particular y nacional.

Coronel Von Rohaut