jueves, marzo 07, 2013

La prepotencia hispano-castellana de siempre


¿Qué indica esta prepotencia habitual en todos los órganos del Estado a la hora de tratar la "cuestión catalana"?

Pues que pasado el primer desconcierto y asumido el problema, los círculos de la Corte madrileña están convencidos de tener el control de la situación.

Ellos tienen el Estado con todos sus resortes de poder, y el catalanismo no.
Ellos tienen el control de la legalidad, hecha a su medida, y de todos los instrumentos jurídicos y políticos que les permiten ejecutarla e interpretarla a su antojo y conveniencia, y el catalanismo no. Ellos tienen el control de los recursos económicos, incluidos los nuestros sobre los que tienen dominio pleno al llevárselos previamente, con los instrumentos para recaudarlos y administrarlos a su voluntad y antojo, y el catalanismo no.

Y si el asedio político, legal y económico, no fuera suficiente, disponen de la supremacía cultural y de comunicación de masas de las industrias de los medios de comunicación españoles, en Madrid y en Catalunya, de un peso infinitamente muy superior a los catalanes; algunos de los cuales, además, tienen un complejo de inferioridad y de sumisión o son cautivos de otros intereses.

A la gran capacidad de distorsión y amenaza de este conglomerado mediático, pueden añadirse los factores disuasorios que pueden tener el ejército, la policía y los servicios de inteligencia. Así como la capacidad de presión diplomática que puede ejercer el Estado español sobre otros estados europeos y los organismos internacionales que podrían sentir una cierta simpatía o complicidad con el catalanismo.

Siendo como es todo ello una fuerza temible, se comprende que sus administradores, los políticos y, sobre todo, el cuerpo de altos funcionarios del Estado, se sientan imbatibles y opten por enseñar su músculo con total descaro y ninguna prudencia ni inhibición: ya no les importa darnos pol culo a plena luz del sol y sin tapujos ni disimulos.

¡Los catalanes lo tenemos crudo, si no estamos dispuestos a ir a algún tipo de guerra (no digo la armada, que no es nuestro estilo) y a sufrir por ello!

Ningún pueblo conquista su libertad sin sufrimiento.
¿Estamos los catalanes preparados para ello?

Coronel Von Rohaut

(PS) Extraído y adaptado a partir de un trabajo del profesor universitario J,M. Tresserras.

3 comentarios:

  1. No hay país que nazca sin sangre. ¿Usted ve a Mas dispuesto a dar su sangre por una Cataluña independiente? Es que ni la de otros.

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  2. Y sin embargo, mi coronel, estamos condenados a entendernos.

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  3. Yo no lo juraría. O quizás es que no lo deseo ya.

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