jueves, abril 18, 2013

Los ovarios de la enana

Hay que reconocer que la vice-presidenta del gobierno pepero debe tener unos cojones como un toro, se los pisa (quizás más por baja que por grandes).

Pero mas que por bravura por lo que los luce es por descaro, cinismo y poca vergüenza.  Como cuando en el curso de una entrevista sostenida ayer en la COPE (¿donde, si no?) y con tono displicente y un si es no es chulesco (¿típico madrileño?), suelta que "los políticos catalanes deben divertirse mucho, viven muy alegremente removiendo el tema de su consulta (*) mientras Catalunya está atravesando una crisis económica monstruosa".

¡Cagüen vuestra puta madre, gobernantes castellanos de mierda! ¿Como os atrevéis a hablar de nuestros problemas financieros como si estos fueran por desidia o incapacidad nuestra, cuando estos son causados por vosotros, por el expolio, el robo, de miles de millones al que venís sometiendo a Catalunya y los catalanes que aquí vivimos, durante los últimos treinta años?

Igual que los cobardes, pusilánimes o cagados políticos catalanes que, en lugar de reclamar, no ya los miles de millones expropiados mediante las balanzas fiscales torticeras, si no ni siquiera exigir los millones de deuda gubernamental acumulada en estos últimos tiempos y que el gobierno español se niega a pagarnos, parece que se dan por contentos, se conforman con que el Montoro nos deje aumentar unas décimas la tasa de déficit del presupuesto de la Generalitat o sea, nos permita endeudarnos aún mas.

¡Oh gracias, gracias os sean dadas señor Montoro. Pero qué bueno sois!
Los catalanes nunca os podremos pagar todas las bondades que tenéis con nosotros... pero rezaremos por vuestra alma, igual que lo haremos por la salvación eterna de la enana.

Coronel Von Rohaut

(*) La consulta o derecho de autodeterminación sobre si queremos seguir siendo españoles y debidamente sodomizados mientras nos insultan, escarnecen y humillan, o bien si queremos independizarnos de España, ser libres y disponer de todos nuestros recursos, por lo que no tendríamos que hacer recortes y podríamos mejorar infraestructuras, nivel de vida y estado del bienestar. ¡Coño!

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