"Nunca ha querido ser conde"

Con este titulo encabeza su artículo de hoy en el periódico "ARA" el escritor Xavier Roig, donde expone, con gran claridad, algo con lo que yo también llegué a especular no hace tanto y era la posibilidad que una Catalunya independiente conservase unos lazos con España mediante el compartir la Corona, lo que podría hacer la operación más llevadera para los castellanos y a los catalanes no nos exigiría inventar toda una Jefatura del Estado. Al igual que la Reina Elisabeth de la Gran Bretaña es también la Reina de Australia (aceptada democráticamente por referéndum)  sin que esto reste ni un ápice de soberanía a dicha nación, cuyo Gobernador nombrado por la Reina es una figura simbólica.

Pero ya no, chaval... Porqué como detalla Roig, el Borbón español no ha hecho jamás, a pesar de su "campechanía", ningún paso de acercamiento a la cuestión catalana, jamás nos ha defendido frente a ataques xenófobos del resto de España, nunca ha mostrado un real acercamiento a nuestra cultura (*), y con su posición centralista y catellanocéntrica de los últimos tiempos, ha roto todos los posibles puentes de entendimiento y ha hundido su capacidad de integración a través de  su persona, como Conde de Barcelona, dignidad que nunca ha querido ejercer.

¡Que te den pol culo, chaval! (metafóricamente, claro, Majestad...)

Coronel Von Rohaut

(*) Todavía resuena en mi mente aquel abominable discurso leído por el Borbón en la Universidad de Alcalá y que le había escrito la ministra pepera de cultura, la infame ex-maoista y luego ultraderechista (los extremos se tocan...) Pilar del Castillo. Y que decía, mintiendo bellaca y cinícamente, que el castellano nunca había sido impuesto en ningún lugar... ¡Cagüendiez!