Las torpederas PT de las que acabo de escribir en un post anterior, con el casco de madera de caoba contrachapada (*), llevaban tres motores de gasolina (¡qué barbaridad!) "Packard", un modelo derivado de un motor de aviación de la IGM y que se había instalado en aviones de los años 20'.
Tenía unas características, revolucionarias en aquella época (hablamos de 1942), con supercompresores, intercoolers, doble bujía por cilindro, etc. . Eran unos
V-12 que rendían 1850 HP cada uno, lo que le proporcionaba al buque una velocidad máxima de 40/50 nudos (mínimo para su aceptación en la Navy: 41 nudos = a 47mph o 76 kms por hora).
Pero su consumo era brutal. Su depósito de 11.300 litros de gasolina de 100 octanos, a su velocidad máxima lo consumía en 6 horas. A velocidad de crucero de 23 nudos, gastaba 760 litros/hora para los 3 motores.
¡Una bestia magnífica... pero chupona!
Coronel Von Rohaut
(*) Todo y siendo de madera demostraron tener una gran resistencia, incluso de encaje de daños bélicos. Se pudieron construir y en gran cantidad gracias a que varios astilleros de lanchas de placer habían acumulado una gran cantidad de madera de caoba (una madera tropical muy dura, de alta densidad y resistente a la humedad) antes de la guerra. Los astilleros Elco (que recibió el principal pedido de 326 unidades de 80 pies), Higgins y algún otro, supieron como industrializar el contrachapado para darle la mayor fiabilidad y facilidad de reparación con medios de fortuna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario