Ya no firmo ni suscribo demandas

Hace años que lo vengo sosteniendo y muchas veces ya lo escribí pero, de vez en cuando, hay que recordarlo. No está de más.

Me niego a firmar más peticiones o declaraciones (siempre bienintencionadas y respetables) de soporte a la lengua catalana, contra las infamias que nos hacen más allá del Ebro, de demandas contra las injusticias y ataques malévolos que sufre Catalunya, etc. Y por unos motivos muy claros y explícitos:

• No sirven estrictamente para nada, jamás.
• Los destinatarios se las pasan por el mismo agujero del culo y con ellas se limpian la mierda de sus intestinos putrefactos.
• Me hacen perder el tiempo, me cansan. Y a tomar pol culo... que ya hace mucho que me afeito.

La única lucha que merece la pena, el único combate necesario y que, de ganarlo, resumirá el triunfo sobre todo lo que nos avasalla, la única batalla que nos conviene pero para la cual es imprescindible concentrar en ella todos, todos los esfuerzos y evitar dispersiones que nos debilitan y distraen, es la cruzada para la libertad, independencia y soberanía de la nación catalana.

De Catalunya.

Con la independencia, con la propiedad y gestión de nuestra poderosa economía y todos los resortes de poder de un Estado propio, y solo así, quedará asegurada la supervivencia y difusión de nuestra lengua y tendremos recursos para apoyarla en los Països Catalans. Y con la lengua y la cultura van unidos el teatro catalán, la literatura catalana, el "rock" catalán, los "Coros de Clavé", los "castells" y el "ball de bastons". Y no harán falta más campañas ni para la modernización del aeropuerto y nuestra decadente red ferroviaria ni para la difusión del "pá amb tomàquet", ni la "butifarra amb mongetes". Ni peligrarán las pensiones de los jubilados (que con España sí, y mucho) ni habrá que recortar en enseñanza (que, por definición, será catalana y en catalán) ni sanidad (y cuando la sanidad dispone de los recursos suficientes se mejora la expectativa de vida y en esto consiste aquello de lo que se ríen los gilipollas tertulianos, mesetarios e hispano-castellanos, cuando, para desprestigiar el proceso soberanista y sin argumentos racionales para ello, dicen que los independentistas prometemos que con la independencia se curaría el cáncer; pues sí, indirectamente y no es ninguna "boutade"); porqué "la pela es la pela" y esto y solo de esto depende el "estado de bienestar".

¡Visca la República Catalana, Visca l'Estat Català!

Coronel Von Rohaut