En cualquier país civilizado se pueden consultar sus archivos y, por ejemplo, desde la caída del muro de Berlín, en Alemania, que heredó los archivos de la Stasi (policía política de la Alemania comunista), los historiadores encuentran multitud de datos incluso de la guerra civil española.
La fecha de apertura de los archivos, pasados unos años, está perfectamente legislada por los respectivos gobiernos y en los USA y en los archivos de la misma CIA (la agencia de espionaje) se pueden consultar los datos sobre la ayuda secreta americana al levantamiento del general Pinochet.
Bien, pues en España, no señora. El señor Margallo acaba de blindar, prohibir su acceso a los archivos diplomáticos del Ministerio de Exteriores de España entre los siglos XV y XX. Cinco siglos de historia de España cerrados al publico y, además, dispersados para dificultar aún más su consulta.
Un crimen de "lesa historia". Un ejemplo, uno más de lo qué es, de cómo es, este aborrecible país, símbolo de todo lo que no debe ser un estado civilizado, el estado hispano-castellano amante del secretismo. ¿Por algo será?
Coronel Von Rohaut
(PS) Un país en el que, como en "El Motín de Esquilache", el pueblo atrasado se rebeló contra una política modernizadora que prohibía el uso de la capa larga y sombrero chambergo, piezas de vestido bajo las cuales los castellanos antiguos acostumbraban a esconderse y embozarse. El mismo pobre pueblo retrógrado que, bajo Fernando VII, gritaba "¡Vivan las caenas...!".
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