Analizando los "shares" y niveles o tasas de audiencia de las televisiones, en España y en Catalunya, resalta un dato que es francamente revelador.
Y es que la series españolas (Cuéntame como pasó, Con el culo al aire. Águila Roja, etc.) , que algunas tienen un gran éxito de audiencia en España, sea en la cadena publica o las privadas, en Catalunya disfrutan de unas audiencias muy claramente inferiores, incluso aquellas que son más apreciadas como "Aguila Roja".
Mientras que las series extranjeras, especialmente las americanas, y tanto si son en catalán a través de TV3, como si son en español a través de las cadenas que emiten desde Madrid, sus niveles de audiencia en Catalunya son mucho más altos que en el resto de España.
Y no me refiero a series catalanas, rodadas y emitidas en catalán por TV3 y frente a series castellanas, si no series extranjeras cualesquiera y en cualquier idioma y emitidas por cualquier cadena.
Ni mejores ni peores pero, los catalanes y guste o no guste, se acepte o no en la meseta, se entienda o no se entienda en el resto de España, somos diferentes, distintos, particulares, con otra mentalidad, sustrato cultural, idiosincrasia, etc.
Y creo que este es un excelente estudio o ejemplo sociológico, que no hay que tener demasiada preparación para entenderlo, interpretarlo y darlo por bueno.
Salvo los prejuicios y sectarismos de siempre, malditos hispano-castellanos de los que, como ya dijo Don Manuel Machado, "miserable y andrajosa Castilla, que desprecia cuanto ignora".
Coronel Von Rohaut
(PS) Cuando los centralistas ultraespañolistas e indeseables habituales graznan que la Generalitat debería cerrar TV3 en la que, según ellos, se entierran muchos millones (jamás dicen los miles de millones que se han hundido y malgastado en TVE), nunca se acuerdan de señalar que la audiencia de TV3 , el "share" de la cadena pública catalana en su territorio, es superior al de todas las demás cadenas autonómicas de España. Que quizás sí que deberían cerrarse, todas (extremeñas, andaluzas, castellanas, etc.)... ya que, además de ser muy malas, no han de defender un idioma distinto del que emiten todas las cadenas con sede en Madrid, por lo que su gasto es superfluo, prescindible y ahorrable.
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