lunes, junio 10, 2013

La "NSA" (National Security Agency) y sus consecuencias

Me deja atónito (ni entiendo como todavía me queda capacidad de asombro...) la polvareda que se ha levantado ahora sobre el saber que los servicios de espionaje americanos (inteligencia, le llaman) vienen escuchando/leyendo todo lo que decimos por teléfono u otros medios de comunicación y escribimos en las redes sociales informáticas. Sobre todo el enfado viene al saber que también escuchan/leen a los propios súbditos de los USA (programa PRISM, conocido en junio 2013 pero en marcha desde el 2007, que se pasa por el forro de los cojones la 4ª Enmienda de la Constitución), que no sé por qué carajo ellos tendrían que quedar ajenos a este estado policial.

Que dicen es para combatir el terrorismo y, si es así, ello será bueno aún que sea malo de "per se".

¿Pero ahora? ¡Coño, pero si todo el mundo sabe que esto se viene haciendo desde hace décadas! ¿O para qué nació la "NSA" si no es para esto? Pues su creación se remonta al año 1952 para encriptar y desencriptar las comunicaciones; y se encriptan para que no te las lea el enemigo y se desencriptan para saber tu lo que dice el enemigo o sea, para "leer su correspondencia" dicho así a la pata la llana. Que además ya se hacía desde tiempos inmemoriales, pero en muy pequeña escala y solo en documentos oficiales y sensibles (¿y solo extranjeros?), y ahora se hace a lo bestia, gracias a los avances tecnológicos.

Que la "NSA" dispone del "sistema Echelon" de escuchas electrónicas, lo que se hizo público ya en 1976. Que la "NSA" tiene muchos más funcionarios y analistas que la CIA y un presupuesto, desconocido o confidencial en gran parte, muy superior al de las demás agencias. Que su sede principal (no la única) está en Fort Meade (Maryland), en la imagen de arriba y donde, según la compañía eléctrica de la zona, la "Baltimore Gas & Electric", ya no tiene capacidad de suministrarle toda la potencia eléctrica que viene solicitando para sus muchos y potentes equipos informáticos...

Claro que nos leen, hasta las participaciones de boda y las necrológicas...

Coronel Von Rohaut

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