A raíz de la lamentable muerte de un manifestante de extrema izquierda (muy extrema) en París, un tal Clément Méric, a manos, a golpes y puñetazos de un manifestante de extrema derecha (por cierto, de origen español), se han alzado voces histéricas pidiendo la disolución, por ley, de tales grupos violentos de la derecha más ultra (en la imagen de arriba, miembros de las "Jeunesses Nationalistes Révolutionnaires", delante de su símbolo de la estatua dorada y ecuestre de Jeanne d'Arc, igual que los partidarios de Le Pen y su Front National).
Es cierto que la extrema derecha alberga a sicarios, "skin heads", bandas futboleras y moteras "ultras", y matones de gimnasio y discoteca, que deben ser reprimidos y es cierto que la ultra derecha lleva merecida su vitola de violenta, ya desde los tiempos de las vanguardias "nazis" y sus grupos de choque (como las S.A.) y de cuando el "poeta" José Antonio Primo de Rivera fundador de la fascista Falange Española, hablaba de "la dialéctica de los puños y las pistolas".
Pero parece ser que la paliza al malogrado estudiante de "Sciences Po" se la buscó al ser, él y sus amigos, los que interpelaron y provocaron al grupo de "skins".
Si hemos de criminalizarles y demonizarles ¡coño! que sea a todos. Que también los "ultras" de la izquierda son unos salvajes y, para nada, unos buenos samaritanos que solo quieren el bien de la humanidad....
Coronel Von Rohaut
Pero los medios manipulan. Ya pasó con el caso del utra izquierdista muerto en el metro de Madrid. Resulta que según los medios un "unico" ultra derechista atacó a un grupo de izquierdistas que iban ellos solitos sin meterse con nadie etc etc
ResponderEliminarDiscurso que no se sostiene en cuanto se piense lo más mínimo. O ¡que valiente! o ¡que loco!
Pero no tiene sentido.