Los aviones americanos fueron el
Boeing B-17 "Flying Fortress", el más abundante, rustico y eficaz, si bien con una carga de bombas reducida (para los parámetros actuales): entre 2.000 y 3.600 kilos de bombas, según radio de acción (un reactor caza-bombardero monomotor actual lleva el doble).
El
Consolidated B-24 "Liberator", la mayoría fabricados en las factorías de
Ford Motor Company, más moderno de diseño, más rápido y con algo más de carga de bombas para largo alcance (entre 2.300 y 3.600), si bien más delicado de pilotar y propenso a accidentes. En el raid aéreo más famoso de este avión, sobre los campos petrolíferos de Ploesti (Rumania) donde se aprovisionaban mayormente los alemanes, sufrieron muchas bajas.
El
Short "Stirling", el primer cuatrimotor pesado fabricado por los ingleses poco antes de empezar la guerra, en cuanto estuvieron disponibles los otros aviones, fue relegado a misiones de segundo rango (como remolcador de planeadores, etc.).
El
Avro "Lancaster", quizás el más popular y eficaz de los bombarderos británicos y que entonces llevaba mayor carga bélica que los americanos, con 6.350 kilos de bombas en bodega, que se podían ampliar hasta 9.980 con el avión modificado para grandes raids. A estos aviones se les denominó
"Dam busters" (destructores de diques) ya que realizaron los famosos bombardeos sobre diversas presas del valle del Rhur, con bombas de rebote (imagen de abajo del todo), que causaron enormes riadas que destruyeron vías de comunicación, poblaciones e industrias de guerra.
Y el otro gran bombardero británico, el
Handley Page "Halifax", que entre la bodega y pilones bajo las alas, podía transportar 5.900 kilos de bombas.
Más tarde y para el teatro del Pacífico, los americanos de
Boeing diseñaron el
B-29 "Superfortress", cuya puesta a punto tuvo que superar muchos problemas, pero que llevaba 9,000 kilos de bombas en bodega. Y lanzó la pesada bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki, que puso fin a la contienda e inauguró una nueva época.
Coronel Von Rohaut
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