El ministro francés de Interior, el Manuel Valls, en lugar de expulsar a un gitano chorizo, que todo el mundo le hubiera alabado por echar, por gitano y por chorizo, a uno de los miles que de tal perfil pululan por Francia (sin papeles, sucios y robando), ha optado por expulsar a una chica, una gitana kosovar pero estudiante de tercer curso y mientras estaba con sus compañeras de escuela.
¡Hosti tú, por una que estudia y la echas...! Más mala pata y poco ojo clínico no has podido mostrar, tío...
Coronel Von Rohaut
Seguramente habrá sido un sabotaje de los funcionarios contrarios al ministro. Para hacerle quedar mal.
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ResponderEliminarNo hay nada que hacer, por cierto me cuentan que Valls es el segundo de la masonería francesa (y es hijo de un independentista catalán).
ResponderEliminarSí, es hijo de un pintor catalán bastante famoso (y su tío es el autor de la música del himno del Barça)que en su día emigró a Francia por motivos políticos. Pero el mismo Manuel Valls todavía había nacido en Barcelona, en el barrio de Horta.
ResponderEliminarTambién tenemos a catalanes que,a veces, meten la pata...