Ocurrió hace pocos días en sede parlamentaria...

Vaya por delante que el Presidente Companys no es ni santo de mi devoción ni considero, por lo que he estudiado, que fuera una excelente persona ni un gobernante demasiado lúcido.

Pero era un Presidente de Catalunya democráticamente elegido y que, después de su detención al final de la guerra civil por la Gestapo alemana (todo un detalle...) y su entrega a la España nacional, fue fusilado por el general golpista Francisco Franco.

Y cuando un diputado de ERC, en las Cortes, pidió unos segundos de silencio en memoria del Presidente-Mártir, un digno y posiblemente muy bien educado diputado del PP, todo un caballero castellano gritó, desde su escaño, un muy apropiado "¡Viva España!", lo que da la medida de su catadura moral.

Pero lo grave es que el honorable presidente de la Cámara, Jesús Posada, al que no le tiembla la voz cuando corta la palabra a cualquier representante catalán que se le ocurra utilizar su lengua propia, fue incapaz de amonestar al energúmeno castellano que tuvo tal falta de respeto por un muerto.

Y esto viene relacionado con que, cada vez que en una televisión madrileña citan a los nacionalismos periféricos (vasco y catalán) siempre apostillan "los nacionalismos excluyentes". ¿Y puede alguien decirme a mi si existe en el mundo un nacionalismo más excluyente que el castellano, que lleva años intentando borrar del mapa, eliminar, a todos los demás?

¿Tu qué eres, español? Pues ya no hace falta desir nada más...

Coronel Von Rohaut