lunes, diciembre 23, 2013

Hasta en lo más frívolo buscan jodernos

Ayer el Barça jugaba en un pueblo de Madrid, Getafe. Empezó un poco dormido y le endiñaron un par de goles; pero enseguida despertó.

Y cuando Pedro marcó el primero de sus goles (luego se permitió un "hat trick") se lo anularon por un inexistente (se vió perfectamente en la tele) fuera de juego. También al Barça dejaron de concederle un penalty de libro (luego tuvieron que darle otro ya que los jetas del "Geta" se dejaron ir a gusto) pero lo peor del arbitraje, además de la general permisividad, fue no sacar dos tarjetas rojas a jugadores del Getafe por dos claras agresiones a dos jugadores del Barcelona y patearles o pisarles cuando ya los habían derribado con una dura entrada en falta (que una de ellas, por detrás y al tendón de alquiles, ya era roja de por sí y a la primera). Suerte que terminamos ganando por un contundente 2 a 5; que si llegamos a ir justos (en el partido y/o en la Liga), nos joden bien jodidos.

Luego dicen que al Barcelona los árbitros le ayudan igual que al Madrid... Y hablan de "villaratos" y otras chuminadas.

¿Pero digo yo: si en algo que es solo un juego o un espectáculo, ya nos maltratan así, que no nos van a hacer a la hora de pasar cuentas? Pues robarnos miles de millones cada año, expoliar nuestros impuestos, saquear nuestros ingresos, malbaratar los dineros que nos distraen y sin beneficio para los territorios donde los mal invierten ya que no saben aprovecharlos, y poner en peligro nuestro estado del bienestar, paz social y futuro desarrollo. Y no solo no nos lo agradecen si no que encima se chotean y nos escarnecen...

¿Y me pregunto, inocente de mí: en que universidad del mal se enseña a ser español?

Coronel Von Rohaut

(PS) El nuevo técnico del Betis, un julay llamado Garrido, impide que un ex-jugador del Español ahora en el equipo sevillano, juegue con la Selección Catalana (el anterior entrenador, el Pepe Mel, lo había autorizado). El tal Garrido nunca ha dejado que sus jugadores vayan a las selecciones autonómicas; debe ser un aspirante a hidalgo castellano, orgulloso de ser español (nacido en Valencia donde, a los inmigrantes, no hace muchos años y en plan despectivo, les llamaban "manchegos").

2 comentarios:

  1. Entonces a la liga catalana, mi coronel.

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  2. ¿Pero no sería más justo buscar árbitros honestos y no corruptos o influenciables por el poder central castellano?
    ¿O es que esto no es posible en España?

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