Una forma de cargarse la (poca) autonomía catalana y propiciar la gran recentralización que propugna el gobierno (pepero) español, es calumniar, ningunear y desprestigiar (con datos parcialmente ciertos, inflados o inventados) a los Cuerpos u Organismos catalanes que dan una cierta imagen de soberanía.
Le llaman "evitar duplicidades" y "buscar ahorros", en lugar de llamarle directamente "recentralizar", al querer suprimir el Servicio Meteorológico de Catalunya (Meteocat) y al Defensor del Pueblo (llamado aquí "Síndic de Greuges"). Pero nunca jamás, para evitar duplicidades, se les ocurre poder eliminar o clausurar algún organismo del gobierno central, de los que sobran a montones y/o son totalmente inoperativos e ineficaces; siempre han de ser "los otros" los que reculen o se replieguen...
Airean "ad nauseam" la muerte (poco explicada) de un falso empresario (más bien un "macarra") después de su detención, violenta, por parte de los "mossos". Pero jamás comentan que un juez español, corrupto, haya encarcelado indebidamente a un "mosso"; que "guardias civiles" roben cocaína de un contenedor del puerto de Barcelona; que jefes de seguridad (ex-policías nacionales) de entidades financieras, se confabulen con directivos y políticos catalanes de tendencia españolista para levantar falsos testimonios contra los "mossos". O que policías nacionales actúen en la sombra, debidamente supervisados, para reventar, a cualquier precio, investigaciones que estén llevando a cabo los "mossos".
Que una cosa es velar por la calidad democrática del cuerpo y otra es el ataque sistemático contra la policía catalana, por gilipollez ("progre") o por intereses bastardos e inconfesables.
Coronel Von Rohaut
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