Los argumentos que si Catalunya se independiza quedará automáticamente fuera de la UE se le van cayendo uno a uno.
A pesar de las presiones internacionales que Margallo y la diplomacia hispano-castellana (cumpliendo con su deber) están llevando a cabo y que, a veces y sobre algún organismo poco informado o sobre algún político influenciable o interesado puedan hacer efecto, en carta del Presidente de la Comisión Europea, el poco independentista Durao Barroso, queda claro que el camino de Catalunya hacía la integración no tendría escollos.
Se pueden leer los argumentos (que alguno yo ya he expuesto aquí diversas veces) clikando aquí mismo.
Y ya sé que las tertulias de las cadenas de televisión cavernarias lo ignorarán (no hay más sordo que el que no quiere oír) y que algunos catalanes puntillosos y quisquillosos no quedarán tranquilos del todo.
Pero las cosas son como son y no como, algunos, quisieran que fueren.
¡Pues que se jodan o se aten una piedra al cuello y se tiren al mar, si no pueden soportar que Catalunya se independice...!
Coronel Von Rohaut
España no se puede permitir la independencia de Cataluña, si ésta se produce, dados los intereses en juego, estamos abocados a un conflicto civil de consecuencias imprevisibles, esto no tiene por qué ser inmediato pero será.
ResponderEliminarLo mal que lo pasará una Catalunya independiente es lo mismo que, de los Estados Unidos que también se querían independizar y se independizaron, decía erl rey inglés Jorge III.
ResponderEliminarY, sí, es cierto que España, si pierde Catalunya y lo que nos roba, se queda en la ruina y por ello se opondrá hasta el fín a que nos vayamos.
Pero esto es su problema. Nosotros ya estamos hasta los cojones de ser los paganos de la fiesta en la que son los otros los que bailan y beben mientras se chotean de nosotros...
¡Y hay que leer con mucho detenimiento lo que ha dicho el secretario general de la ONU, Ban-kimoon, y es que tenemos todo el derecho legal internacional a pedir la secesión!
ResponderEliminarUSA, mi coronel, está muy lejos, físicamente, de Inglaterra pero en el siglo XVIII todavía lo estaba más. Cataluña está donde está, y esto es el siglo XXI, será necesario llegar a algún tipo de acuerdo.
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