Y hablando del Cela, me viene el Quevedo sin que, ni de lejos, quiera yo comparar

Y si bien Don Francisco de Quevedo era un castellano anticatalán visceral o sea, para mí, un hijo de la gran puta, como escritor y poeta o versificador era un genio y no me duelen prendas el reconocerlo.

Y suyo era este poema, nada políticamente correcto:

Puto es el hombre que de putas fía,
y puto el que sus gustos apetece;
puto es el estipendio que se ofrece
en pago de su puta compañía.

Puto es el gusto, y puta la alegría
que el rato putaril nos encarece;
y yo diré que es puto a quien parece
que no sois puta vos, señora mía.

Mas llámenme a mí puto enamorado,
si al cabo para puta no os dejare;
y como puto muera yo quemado

si de otras tales putas me pagare,
porque las putas graves son costosas,
y las putillas viles, afrentosas.