A pesar que ambos son dos partidos catalanes de izquierdas (moderado el PSC, mucho más radical y honesto la CUP), los pobres borregos desnortados de la franquicia catalana del PSOE, dominados por charnegos desmelenados y desagradecidos y traidores como el Antonio Balmón, y dirigidos por el "picha corta" del Pere Navarro, sometido a su jefe madrileño, el Perez Rubalcaba, están debatiendo si expulsar a los pocos diputados que osaron desafiar las ordenes del Partido y votaron a favor de la petición, liderada por CIU, de poder hacer una consulta legal sobre el derecho de autodeterminación (*).
Pero mucha gente también critica que los representantes de la CUP (en la imagen), independentistas de toda la vida y antes que CIU y ERC, votaran también en contra de dicha resolución. Claro que los simpáticos y coherentes muchachos de la CUP (**) han respondido diciendo que ellos no están de acuerdo en arrodillarse y humillarse e ir a suplicar ningún permiso a Madrid y por ello votaron contra dicha resolución; precisamente por catalanismo independentista y no por sumisión como el PSC.
Que el derecho a votar y, eventualmente y en caso de resultado favorable, a la independencia, esto son temas internos de los catalanes y que han de resolverse en Catalunya, sin el permiso ni la injerencia de nadie. Y menos de los hispano-castellanos, añado yo, que claro que están en contra de todo derecho catalán y de toda secesión que les dejaría en pelotas y con el culo (su PIB y la deuda exterior) al aire.
Coronel Von Rohaut
(*) Lo que, por cierto, iba en el programa electoral del PSC por lo que, en pura coherencia, los que deberían ser expulsados son los malandrines que votaron en contra y siguiendo, mansamente, las ordenes bastardas de Madrid.
(**) Yo hasta les votaría si no fueran tan izquierdosos y pro-palestinos.
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