Imputar a una Infanta

Que no quiere decir, ni por asomo, hacer que una princesa se haga puta. Si lo fuere, que jamás lo he creído, lo sería por su propia voluntad y libre albedrío, sin que la imp-ulsen...

Pero ahora, que al filo de esta sórdida y morbosa noticia (por el presunto choriceo del yerno y su santa esposa), y del hecho inevitable de tener que aceptar, debido a que salta a la vista, que el propio rey, además de cojo y medio impedido, está más allá de medio gagá, se habla mucho del "entourage" de la monarquía hispana.

Y debido a que España es un país no solo poco monárquico (tiende más a la anarquía y la pandereta) en su tradición y cultura si no que, preferentemente, es un país inculto, sin conocimientos de protocolo ni casi de nada, salen por la televisión muchos periodistas y tertulianos que, ante las declaraciones del señor Rafael Spottorno (en el centro de la imagen), hablan de él como "Jefe de la Casa Real".

Pues va a ser que no, pobres gilipollas. El actual Jefe de la Casa Real es, precisamente, el Rey reinante, Su Majestad Don Juan Carlos I. El señor Spottorno es el Jefe de la Casa del Rey (que no es lo mismo) o sea, el jefe de la Oficina Real o jefe de la Administración de La Zarzuela y de su Despacho; una especie de Secretario Real o Mayordomo político. Nada más, ni nada menos...

¿Vale, tontitos...?

Coronel Von Rohaut

(PS) Todo y ser un poco mayor, a la Reina Sofía, siempre tan profesional, sí que se la ve fresca y saludable. Posiblemente al toro real le han desgastado tantas cacerías de elefantes y de osos drogados/borrachos, y tantos desenfrenos erótico/sexuales con falsas princesas y, sobre todo, con folclóricas varias, cantarinas y bailaoras.