Comentaba yo el argumentario del Margallo destinado a combatir las tesis independentistas catalanes por parte de los embajadores hispanos de cara al extranjero y donde se dan razones históricas (sic) contrarias al separatismo.
Se remonta al rey Jaume Ier el Conqueridor (hijo del Conde Barcelona y primer soberano titular de la Corona de Aragón, de la Casa Condal de Barcelona), y lo transforma en un españolista "avant la lettre".
Saca de contexto escritos y respuestas de reconocidos catalanistas como Valentí Almirall y Prat de la Riba y los utiliza a guisa de "boomerang" españolista. Y no teniendo bastante con algunas manifestaciones de los españolistas (a ratos y por interés) Josep Plá y Salvador Dalí, incluso a Gaudí, que se había declarado independentista en escritos propios, lo deforma y malinterpreta.
Pero ahora sale el José Maria Aznar y se apunta a los argumentarios contra Catalunya a través de su "think tank", la FAES. Y ahí ya riza el rizo al afirmar que "el soberanismo (*) amenaza la paz".
¡Coño Pepe Mari, que es España la que nos amenaza con el envío de la Legión, la Brunete, la Guardia Civil y hasta al 7º de Caballería (**)!
Nosotros, pacíficos que somos y hasta un poco "cagados", solo queremos largarnos de España al galope tendido, a toda hostia...
Y deberías recordar aquel aforismo que reza "A enemigo que huye, puente de plata". Y sobre todo si, como dice siempre el Montoro y muchos tertulianos del abrevadero madrileño, a España los catalanes os costamos tan caros (porqué nos tenéis que mantener...).
Coronel Von Rohaut
(*) El catalán, claro. A él, el ultranacionalismo castellano ya le parece bien: es el normal y el que agrada a Dios...
(**) Todo el mundo sabe que Catalunya es una reserva india dentro de la gran nación castellana; somos los "sioux" de España a los que hay que exterminar; y para ello nada mejor que matarles todos los búfalos o sea, no hacerles ni autopistas, ni ferrocarriles, ni buenas terminales de puertos y aeropuertos, etc.
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