Cuando Artur Mas dice que trabajar para conseguir la independencia y la soberanía, especialmente fiscal, de Catalunya, es la mejor manera de trabajar a favor de las políticas sociales y de combatir la pobreza cada día más elevada en nuestro pequeño y triste país, tiene más razón que un santo.
Porqué cuando los "botiflers", traidores, o simplemente "españoles" radicados (por desgracia) en Catalunya, del PP y de Ciudadanos, liderados por el "putón verbenero" de la Alicia y el "maniquí" filibustero del Rivera, retraen al Mas que se dedique a luchar (pierda el tiempo, dicen ellos) por la soberanía de Catalunya en lugar de legislar por el bienestar social de los catalanes, dan a entender que lo uno impide lo otro. Y esto quizás sea cierto en ellos, cuya única neurona válida quizás solo sepa hacer una cosa a la vez (y especialmente tocar los cojones con poca o ninguna gracia...). Pero esto no es cierto entre la gente normal, que somos capaces de dedicarnos a más de una sola cosa.
Y uno puede ser independentista y trabajar para el triunfo, dificil, muy dificil, de este anhelo, y seguir dictando leyes que cubran otros sectores y espacios de la sociedad... el día a día.
También cuando las izquierdas, como los gilipollas del PSC, los doctrinarios de ICV, o los idealistas de las CUP, critican al Mas por no legislar suficientemente a favor "de las gentes", por no priorizar y no aumentar los presupuestos a favor de las políticas sociales (como las de "dependencia" y otras), es como si acusaran a un cojo de no correr lo suficiente y le culparan a él por su cojera (en realidad causada por el atropello de un automóvil conducido por un castellano borracho del gobierno central).
Porqué es cierto que con la independencia el gobierno catalán dispondría de todos los instrumentos y herramientas de un estado soberano, que ahora no tenemos: dispondríamos de todos nuestros impuestos y seriamos dueños de nuestra capacidad de endeudarnos o sea, tendríamos mucho más dinero para hacer obras y para redistribuir. Ni podríamos atar los perros con longanizas ni solo con la independencia se podrían curar el cáncer y el alzheimer; pero, por ejemplo, tendríamos dineros para mejorar la I+D, ahora totalmente abandonada, arruinada, por el gobierno central (*).
Dinero de nuestros impuestos, fruto del sudor de nuestra frente, que ahora se va y se queda en Madrid, donde lo redistribuyen con injusta e inmoral mentalidad política, hispano-centralista, y no económica.
Y cuando tuviéramos todos nuestros recursos económicos y presupuestarios, entonces es cuando las izquierdas, si la derecha no lo hiciera, le podrían reclamar mejor redistribución y justicia social. Pero ahora, con nuestros bienes y nuestro escaso poder decisorio, secuestrados en Madrid por el poder central hispano-castellano, ahora no. Cabrones de mierda...
Coronel Von Rohaut
(*) Que solo cuida la economía financiero-especulativa que se cocina en el palco del Real Madrid, y que se obtiene a través del trato personalizado, del "amiguismo" con la mafia corrupta de las dinastías de altos funcionarios hispano-castellanos del gobierno, y que mandan y dirigen los Ministerios de la capital del reino. Donde, por cierto, nunca jamás y esto ya viene de siglos atrás, jamás han tenido la más mínima sensibilidad por la economía manufacturera, la original de Catalunya (y del País Vasco) y que es la que crea riqueza repartida y trabajo. En la imagen superior, una industria textil de Barcelona, a finales del siglo XIX. En la inferior, el Madrid de la misma época...
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