lunes, marzo 24, 2014

Ser catalán de verdad o de mentirijillas

Antes (y muchos más que ya ahora mismo) yo tenía algunos amigos y/o conocidos que me decían: "Yo soy muy catalán, pero también me siento español". Y muchos de ellos ahora ya son hasta independentistas, al haberse caído del caballo como Saúl (San Pablo de Tarso) en el camino de Damasco y haber visto la luz (¡nadie ha fabricado nunca tantos separatistas como los ultranacionalistas y centralistas hispano-castellanos!).
Pues no se pueden tener dos patrias, ni servir a la vez a dos amos (*), sin tener el "corasón partío".

Pero todavía me sale algún conocido, buena persona y que respeto, que me dice "Yo soy catalán pero ni soy independentista ni soy soberanista".

Pues mira, querido, esto no puede ser. Es metafísicamente imposible por cuanto, si eres catalán "de verdad", lo que quiere decir que perteneces a la Patria o a la Nación catalana, no puedes no ser nacionalista de tu país; como los españoles, solo por serlo, ya son nacionalistas españoles y los franceses son nacionalistas franceses. ¿O si no, un español qué seria; un "portugués"?
Pues ser nacionalista no quiere decir ni ser "nazi" (nacional-socialista alemán) ni ser fanático excluyente. Solo quiere decir ser de la nación en la que has nacido o que has escogido.
Y si eres nacionalista catalán (y no español, con lo que serías extranjero en la tierra en la que vives, y que también es legítimo), no puedes dejar de ser soberanista, o sea, querer que tu país disponga de todas las herramientas de un país soberano, para administrarse y gobernarse a si mismo, sin dependencia del extranjero. Y si eres soberanista catalán, como que Catalunya no es dueña de sus actos, has de ser, forzosamente, independentista, o sea, que Catalunya pueda convertirse en un estado independiente y soberano para poderse gobernar y ser dueña de su destino, de su futuro y del bienestar de sus gentes, de su pueblo catalán, al que tu dices pertenecer....

Pues si un portugués me dijera que lo es, pero que no es soberanista, yo entendería que prefiere que lo gobiernen desde Madrid, por ejemplo, y que le impongan sus leyes españolas, su idioma castellano (por encima del portugués y como lengua oficial), etc.
Y no he sabido jamás de ningún holandés que diga que lo es, pero no es soberanista, y que preferiría ser alemán, pongo por ejemplo (**). Porqué si no te gobiernas tu, te gobernará otro desde fuera... 
Y cuando es así, ya no serías un holandés a parte entera, si no una colonia o dependencia (una 
pro-vincia, que decían los romanos) de Alemania. ¡Y no es lo mismo, querido...!

Luego, el catalán que, siéndolo o sintiéndose así, dice no ser independentista, no es catalán de verdad (aún que se lo crea de buena fé y hasta actúe como tal en muchas de sus actividades).

¡Y que no me vengan a decir que quien soy yo para dar patentes o títulos de catalanidad! No soy yo quién los está dando, son ellos quienes, quizás hasta sin darse cuenta, están dimitiendo de su condición o renunciando a sus derechos de ciudadanía.

O eres catalán, o eres español (habitante de una región catalana, vasca o andaluza del Estado español). Y entonces, haciendo solo lo que te deja hacer el amo...(***).

Coronel Von Rohaut

(*) Y esto ya es sabido desde la literatura del Siglo de Oro español.
(**) Otra cosa es querer federarse, libremente, a una organización supra-nacional europea; pero sin tener que pagar peajes a Madrid...
(***) Y hasta adoptando su lengua, que es lo que hace el esclavo.
(PS) Y que nadie se moleste; solo que analice, fríamente, lo que acabo de escribir...

6 comentarios:

  1. Querido coronel: No es una cuestión de razones sino de sentimientos.Soy español y más que
    catalán, catalanista. Tampoco tuve
    problemas con mis padres, era tan
    hijo de mi padre como de mi madre´
    Al margen, felicitacion por la es-
    trucutra de sus planteamientos, que sea falaz, no implica que en
    "marketing" sea excelente.
    General Rogelius

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  2. Querido general. Digamos que, por razones sentimentales y de cariño hacía las raíces de su señor padre, usted es "españolizante". Y punto. Muy respetable.
    Pero ser catalán (es suficiente, no hace falta ser catalanista; los alemanes no son alemanistas) es otra cosa.
    Y esto son hechos...

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  3. Querido coronel:
    Mi padre, mis abuelos y mis
    bisabuelos eran de Tarragona
    General Rogelius

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  4. Pues ya me dirá vd. de donde le vienen sus raíces castellanas, ni que sean sentimentales. Ya que de lo contrario, no tiene vd. ninguna excusa por su falta de patriotismo catalán. Y no me diga que sí que es patriota, cuando no desea que su tierra sea soberana... No tendría ningún sentido o ya, entonces, podría rayar a la traición. Como los colaboracionistas... dicho sea con todo el respeto. Pero son conceptos políticos.

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  5. Mire coronel siempre le he dicho que el tema era una cuestión de sentimientos. Paa mí separatismo y anticatalismo son sinónimos, aunque
    acepto que en elgunos casos (pocos), se crea de buena fé, así que convierta la operación en pasiva.
    Por cierto, ¿y quienes son Vds.
    para conceder credencial de patriota?

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  6. Si para usted separatismo y anticatalanismo son sinónimos, le juro que me acaba de dejar patidifuso y patitieso.
    Si alguien dijera que un francés que no desee que su país sea soberano e independiente, este francés sería un antifrancés, le encerrarían rapidamente en el frenopático más cercano.
    Por favor, amigo, busque un razonamiento más racional y lógico.
    Y yo no doy credenciales de catalán; digo que el que no quiere la independencia de su país, se autoexcluye él mismo como ciudadano de tal país; el que sea...

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