Dicen que un grupo de juristas catalanes ya se han puesto a trabajar en el borrador de la futura Constitución de la Catalunya soberana.
Solo les ruego, muy formal y encarecidamente, que la hagan corta, básica y entendible. Que dejen los matices y la letra pequeña para los "reglamentos" que ya vendrán después. Como las numerosas "enmiendas" de la ejemplar Constitución americana.
Que no se pongan, para justificarse, a parir un mazacote indigerible como hizo, para la no-nata Constitución Europea que intentaba cubrir todas las infinitas posibilidades reglamentarias, el sobrado del Giscard d'Estaing.
Ahora bien; leo que algunos de los que se la acostumbran a coger con papel de fumar y todo les parece mal, ya van diciendo que "las Constituciones se hacían en las Cámaras Constituyentes y por gente salida de las urnas", y no por un grupo de amigos los domingos por la tarde...
Pues yo, humildemente, niego "la mayor". Los señores Diputados constituyentes, las votan, refrendan y aprueban, máximo habiéndolas modificado levemente o mejorado.
La Declaración de la Independencia americana, quién la redactó casi en solitario fue el gran
Thomas Jefferson (imagen superior).
Y otro revolucionario e intelectual que había bebido en las fuentes de la Revolución francesa, Thomas Paine (2ª imagen), con su libro "Common Sense", fue el padre espiritual de dicha "Declaración de la Independencia".
Mientras que la propia Constitución fue principalmente dirigida por James Madison, Benjamin Franklin y el propio George Washington, que ya era el Presidente de la Convención (*).
Lo demás, son hostias en vinagre...
Coronel Von Rohaut
(*) Thomas Jefferson estaba ausente, por otros menesteres de gobierno, cuando la Convención de Philadelfia.
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