Recientemente el jodido Rajoy alegaba, como razón para que los catalanes permanezcamos en España, el hecho que tengamos lazos de sangre compartidos o iguales con el resto de españoles.
Si más no, esto sería una razón altamente nacionalista y excluyente. Aquello que tanto critican los españoles a los "nacionalismos", especialmente el catalán, claro, que ellos tanto atacan por "tribales", excluyentes y poco cosmopolitas.
Pero el imbécil del Rajoy la caga, claro. Porqué si bien España, igual que Alemania (y no solo la Alemania "nazi" del Reich, si no la democrática de ahora mismo) basan el derecho jurídico de nacionalidad (o ciudadanía: ser español o ser alemán) al "Ius Sanguini" o sea, el derecho de la sangre, como ser hijo de alemán/alemana, en Catalunya, país de acogida y mestizaje de larga tradición, y más cercano al sistema francés, nos atenemos al "Ius Soli" o sea, derecho del suelo: el haber nacido en el territorio.
Es aquello que decía Pujol: es catalán todo el que vive y trabaja en Catalunya (¡y quiere serlo y acepta sus normas y costumbres, hay que añadir siempre...!)
Claro que hay que hacer matices y si bien la mayoría de países se atienen a uno o a otro de los dos sistemas, la mayoría aceptan excepciones o fórmulas mixtas. Por ejemplo, Francia es el modelo por excelencia del "Ius Soli" pero los franceses que, como yo, nacen en el extranjero, pueden conservar su nacionalidad francesa o de sus padres, adopten o no, simultáneamente, la del país de nacimiento. Y países como Alemania, modelo de "Ius Sanguini" (o la misma Andorra que lo aplica de forma exacerbada), aceptan salvedades, que ahora no voy a entrar a detallar...
¡Rajoy, hijo, un poco de seriedad y de vergüenza torera! Que tu que siempre criticas los "nacionalismos" (*), aportes como razón una de las más nacionalistas como "los lazos de sangre", debería sonrojarte...
Coronel Von Rohaut
(*) El de los demás claro, que no hay nacionalismo más fanático, ultra y ciego que el hispano-castellano.
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