jueves, abril 24, 2014

La dispersión

La dispersión de los españolistas residentes en Catalunya es manifiesta. Pero no dejan de ser un grano en el culo... De pus.

Aparte de grupúsculos antisistema y residuales, como las distintas facciones de nostálgicos falangistas y "blas piñaristas", en primer lugar están, todavía, los "peperos", pero bajando.
Luego vienen, y creciendo, los "Ciudadanos", pero que no tienen discurso político. Tan solo un anticatalanismo militante, furibundo y nauseabundo. Como su ultima incorporación, el tertuliano Javier Nart (hijo de un fiscal franquista) y siempre con cara de loco cabreado.
También circulan las agrupaciones como la del profesor Francisco Caja, un riojano barbudo que se nos ha establecido aquí para tocarles los cojones a los de aquí, con su "Convivencia Cívica Catalana", que ni es cívica ni convivencial, ya que toda su lucha es contra el catalán y su enseñanza. La guerra a la inmersión lingüística es su único caballo de batalla...
Y ahora acaba de fundarse (imagen superior) una "Sociedad Civil Catalana" (que caben todos en un teatro) que tiene de todo menos de catalana, ya que defienden el españolismo de Catalunya (*). Y precisamente en Catalunya, su nombre es una prostitución, una malversación y mal uso de la denominación "Sociedad Civil", tan potente siempre en la dinámica sociedad catalana. Pero son cuatro gatos... y con cara de bobos (**).

Coronel Von Rohaut

(*) O sea, su sumisión a Castilla, su complementariedad y falta de soberanía nacional, su opresión, sometimiento y vejación constante. Su explotación económico-financiera, y el arrasamiento de su lengua y cultura mediante el intento de asimilación. La negación de su historia.
(**) Cuando seamos independientes habrá que organizar un viaje en tren pero no para ir de romería a Lourdes, si no  a Fátima y, al pasar por Madrid, descargarlos con un volquete, en el ridículo Manzanares...

No hay comentarios:

Publicar un comentario