Una periodista recuerda hoy en su columna que, hace años, en el siglo XIX pero hasta principios del XX, en el campo catalán sin ir más lejos, se daban casos de jóvenes, hijos de campesinos sin tierras, que iban por las masías ofreciendo sus servicios como peones agrícolas y, cuando les preguntaban qué querían cobrar, respondían que "con la vida será suficiente".
"La vida" era, ni más ni menos, la comida diaria y un lugar para dormir. No hacía falta ningún otro salario en monedas. ¿Puede haber algo más parecido a la esclavitud? (*).
No digo que estemos regresando a esto pero sí que oigo decir que, ahora mismo y en muchas familias de España, incluso con uno de los miembros con trabajo lo que ya parece un privilegio, están al borde la pobreza...
¿Qué sociedad estamos dejando a nuestros nietos? Suerte que yo ya no lo veré...
Coronel Von Rohaut
(*) Yo he vivido experiencia directa en un par de casos, en el pueblo. En ambos casos, el jóven acabó casándose con la hija de la casa, no excesivamente agraciada, con lo que mataban dos pájaros de un tiro: la hija tenía quién la follara y el labrador quien le ayudara a cuidar las tierras. Y en uno de dichos casos, el joven payés sin finca propia llegó al pueblo preguntando, simplemente, si había alguna joven viuda disponible... Pero esto ya es anecdótico...
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