De la hermosa rueda de timón de madera de los viejos veleros (y que con pocas modificaciones se había conservado hasta buques bastante modernos; antes, las carabelas como las de Colón todavía se manejaban a la barra), se pasó a la rueda metálica, que más bien parece un volante, como la de este crucero de la clase "Ticonderoga" todavía en servicio.
Pero como ya escribí aquí hace poco, los navíos de guerra más modernos se pilotan con un volante minúsculo y el barrista sentado, o con "joystick"...
Y es que ya no somos nada...
Coronel Von Rohaut
(PS) Y en algunos patrulleros modernos, ni eso. Se indica el rumbo o los grados a girar en un indicador digital y el ordenador lo hace todo...
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