Hasta ahora, en España, un licenciado en Derecho, para ejercer la abogacía, solo tenía que inscribirse en el correspondiente Colegio local, pagando unos pequeños gastos.
Yo siempre había defendido el sistema americano (y de otros países civilizados) donde el recién graduado tiene que seguir unos cursos de adaptación a las leyes locales o estatales (en el caso de los estados federados de USA) y superar un exámen del Colegio de su demarcación (y no solo pagar) para poderse inscribir y actuar. Un abogado de "la barra" de New York, por famoso que sea ni siquiera doctorado por Harvard, no puede defender a nadie ante un jurado (the bar, le barreau en Francia) de California, si no está colegiado en California y haber demostrado que conoce sus Leyes, prácticas y costumbres.
En España finalmente se aprobó algo similar (pero con un examen cutre y bellotero) pero ¡oh sorpresa; o no!, centralizado en Madrid ya que así lo han decidido los ministros de Educación y de Justicia, ambos notables hidalgos castellanos y demócratas de toda la vida, que te cagas...
Casi sin mención a las leyes especiales de cada Comunidad (y Catalunya tiene bastantes) y todo en castellano, faltaría más. Pasándose por el forro de los cojones el que la Generalitat, por el Estatut, tenga dichas competencias.
Y no detalle menor, los estudiantes madrileños podrán ir a examinarse a un coste casi nulo, viajando en Metro, mientras que a los de provincias les costará un huevo. ¡Que se jodan... dirán los mandamases!
¡Viva España!
Coronel Von Rohaut
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