Este pasado domingo me saqué del armario, para enfundármelos, unos shorts, unos pantalones cortos con bolsillos, tipo "Coronel Tapioca", y unas sandalias o, mejor dicho, unas albarcas menorquinas compradas hace años en la misma Ciutadella o sea, originales.
Con este atuendo he dado por inaugurada mi temporada anual de vacaciones estivales.
¿Porqué, a pesar que todo el año ando sin dar un palo al agua, quién me impide disfrutar, también, de unas vacaciones de verano "comme il faut"?
¿Y qué ley me impide llamarles vacaciones aún que, lo del estar sin dar golpe, lo pase en mi piso barcelonés de todo el año o paseando por el barrio, ya que mi estado de inestabilidad gástrica no me permite irme de viaje ni a la Costa Brava?
Y como que estoy de vacaciones, "reduciré trapo" o sea, como dicen los lobos de mar, bajaré un poco las velas de éste mi "blog" para no estresarme y navegar con una velocidad de crucero más tranquila.
Pero que lo dudo ya que las noticias diarias son siempre y todas tan "bordes" que difícilmente me podré poner a buen recaudo de ellas, refugiarme a puerto, y no siempre será posible ni capearlas ni correrlas; y enfrentarme a ellas de costado me produce una mala leche terrible...
Coronel Von Rohaut
Ni modo coronel ya me tenía acostumbrado a leerlo; que descanse.
ResponderEliminarBueno, quizás afloje un poco, pero no cierro el chiringuito...
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