martes, julio 01, 2014

El identitarismo sarraceno

Hace tiempo que en Francia se critica que los jugadores oriundos englobados en la selección francesa de futbol, no sientan sus colores ni canten el himno nacional en las ceremonias internacionales (cosa que si hacen, con devoción, los jugadores de rugby, cualquiera sea su origen étnico; lo que demuestra que los chicos del rugby son más deportistas y menos mercenarios que los futbolistas).

Ayer y en el partido entre Francia y Ghana, los jugadores negros de Francia sí que cantaron La Marsellesa (dos de ellos incluso lo hacían con un aparente fervor patriótico). No así el argelino Karim Benzema; mientras Varane cantaba pero con un cierto pudor, como avergonzado, el delantero del Madrid bajaba la cabeza y se quedaba ostentosamente callado, como siempre.
Igual ocurrió en el partido entre Alemania y Argelia. El jugador de origen turco de los alemanes, el Mesut Özil, también cerraba la boca durante el himno germano, a pesar que él es nacido en Alemania y allí vive y se gana la vida (ahora en Madrid, provisionalmente). Como también hace el otro turco, el Khedira.

Mientras que en los Estados Unidos, donde toda la población es inmigrante y muchos de muy reciente llegada, habiendo ido allí voluntariamente (excepto los esclavos negros) y en busca de mayores oportunidades, es conocido el amor y empeño que ponen todos en el himno y la bandera de su país de adopción. Cualquiera sea su origen y el cariño que puedan sentir, muy respetable, por sus raíces...

Pero los árabes y musulmanes, sarracenos varios que han venido a Europa, lo hacen solo para aprovecharse de nuestras ventajas, sin ningún interés en adaptarse ni integrarse. Prefieren seguir viviendo en la nostalgia y costumbres (malas costumbres sociales y religiosas) de sus lugares de origen familiar, incluso los ya nacidos aquí.

Pero para esto hay una solución muy sencilla, elemental: si no les gusta, que se vayan.

Y si no quieren irse porqué quieren seguir aprovechando nuestro estado de bienestar (cada día más menguante, pero la gloria al lado de sus países), pues se les echa. A patadas, ya que no son capaces de reconocer ni aceptar nada..., sucios "moros" traidores y desagradecidos.

Menos mal que Alemania ganó la eliminatoria. Si llegan a tener que jugar los cuartos de final Francia y Argelia, en Francia se temían fuertes alborotos callejeros y disturbios en las "banlieues" de mayoría musulmana; no sería la primera vez que muerden la mano que les da de comer...

"Nique ta mère, sale fellah..."

Coronel Von Rohaut

(PS) Los "fellahs", "fellaghas" o "felouzes" era como los franceses llamaban, durante la Guerra de Argelia, a los terroristas sublevados del FLN, cuyo deporte nacional era degollar a los granjeros franceses (junto con sus mujeres y niños, sin distinción). Granjeros que son los que habían creado el país ya que Argelia, antes de la llegada colonizadora y civilizadora de los franceses, era un inmenso pedregal desértico, gobernado por funcionarios turcos y corruptos, con las costas habitadas por piratas berberiscos...

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