El otro día Sarkozy (en la imagen, con Artur Mas, hace pocos días en Barcelona) se sometió a una entrevista en la televisión francesa y, frente a dos experimentadas estrellas del medio, se defendió atacando, como Napoléon...
Siento una gran respeto y muy alta admiración intelectual por uno de mis países de origen, Francia. Lo que no tiene nada que ver, y procuro que no se oponga (es dificil), a mi pasión catalana.
Y por el bien de Francia y la higiene nacional, espero que regrese al frente de la Derecha y gane las próximas elecciones presidenciales. Europa necesita líderes, Sarkozy lo es y fuerte, y es una especie en vías de extinción. Por todas partes crecen los mediocres (*), menos en España; aquí se multiplican los trogloditas cavernarios, incultos y sinvergüenzas, llamados energúmenos hispano-castellanos.
Coronel Von Rohaut
(*) Hollande sería un buen encargado de almacén de mercería... (como un Montilla cualquiera, al que solo le faltaba el lápiz detrás de la oreja).
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