Ni por un momento voy a perdonarle al patriarca Pujol el mal que le ha hecho a la credibilidad de Catalunya, a su honorabilidad como sociedad y su escala de valores nacionales (que han quedado empañados de cara a la caverna mesetaria y a su gran jolgorio), con su confesión de fraude fiscal, y las posibles grandes actividades corruptas o de enriquecimiento ilegal de sus sinvergüenzas hijos. Y si los hijos han sido unos bergantes es, en gran parte, culpa suya por haber dimitido de su responsabilidad de padre y haber dejado el control de la familia en manos de la matriarca. La cual, como buena y ambiciosa madre, posiblemente estimuló a los retoños para que, aprovechando la posición privilegiada del padre, entrasen a saco en las finanzas publicas y se agenciaran un buen patrimonio. Especialmente radicado en el extranjero por si jamás tenían que salir por piernas, como estuvieron a punto de tener que hacerlo cuando el "23F" (*).
Pero dicho lo dicho, espero que algún día la Historia ponga en su sitio al padre Pujol. A pesar del triste y vergonzoso final de su carrera (**), su liderazgo durante dos o tres décadas hizo remontar la moral de los derrotados catalanes y les devolvió el orgullo de serlo. Creó de la nada y casi sin medios, algunas de las estructuras e infraestructuras y herramientas de estado (insuficientes, obviamente) que nos habrán de servir cuando seamos independientes (***). Pese a la carencia (o más bien ahogo y estrangulamiento perpetuo por parte del estado central) de medios y competencias, creó la enseñanza del catalán en las escuelas con lo que salvó a nuestra lengua y cultura de perecer por inanición (****).
Esto y otras cosas tendremos que agradecerle en el futuro, junto con nuestro desprecio por lo que hizo mal y, sobre todo, por lo que frenó, ralentizó o no acabó de hacer en el plano nacional...
Coronel Von Rohaut
(*) No se olvide que el Pujol, principal accionista de Banca Catalana, fundada con su padre, ya era millonario. Pero, aún que pudiera salvar parte del valor de sus acciones, por culpa del tándem Guerra-González del PSOE que lo persiguieron por su catalanismo, incluso financiero, perdió totalmente el control de dicha Banca. Y posiblemente la Ferrusola se juró que jamás volvería a ocurrirle, ni a ella ni a sus sinvergüenzas hijos...
(**) Similar al de Helmuth Kohl, padre de la reunificación de Alemania.
(***) Por ejemplo y para poder aspirar a otras más rentables y visibles políticamente, aceptó responsabilidades que eran todo un "marrón", como las de las cárceles y su gestión.
(****) El gobierno castellano se ha dado cuenta y ahora lo quiere corregir a su favor; nos lo quiere anular e impedir todo... con los malos modos del malvado Wert, a las órdenes del "mariposón" del Rajoy, y todos tutelados por el neo-falangista J.M. Aznar.
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