A mí que no me busquen las cosquillas...
Dice un columnista que mientras el patriarca catalán, el Jordi Pujol, al parecer se ha auto inculpado (y Dios sabe que no le excuso ni justifico por lo que haya hecho mal...) para tratar de proteger de la justicia a sus sinvergüenzas hijos, el rey de España, para sacudirse toda responsabilidad y mantener su impunidad personal, renegó de su familia y, prácticamente, vino a decir que ni su hija Cristina ni su yerno Iñaki eran parientes suyos...
Pero salvo esta diferencia de catadura, que salta a la vista y a nadie extraña ya que el rey de España, según informaciones publicadas, ha llevado una vida bastante inmoral y disoluta (cacerías amañadas y amantes a puñados...), lo que a mi me preocupa o, mejor, me escandaliza, es la diferencia de trato judicial recibido.
Pues si el "New York Times" (cuyo nivel, categoría y calidad de su información nadie discute) publicó no hace mucho que el Borbón recién dimitido o jubilado, que llegó a España sin un puto duro, con una mano delante y otra detrás (la de delante se la sacó rapidamente), y al jubilarse disfrutaba de una fortuna personal de varios miles de millones de dólares (es lo que dicen, yo no lo sé), mi pregunta inocente sería: ¿por qué el juez Ruz no remite una interlocutoria a las autoridades jurídico-económicas y bancarias de Andorra, Suiza, Liechtenstein, Islas Caimán, Jersey y/o Gibraltar, etc. etc., pidiendo las cuentas del Borbón?
O que la UDEF investigue cómo y de dónde ha sacado tanto dinero porqué, de su sueldo (incluso siendo mucho más del que se dice ya que, aparte, lo tiene casi todo pagado...), no puede ser tanto...
¿No dice la Constitución, ésta que nos refriegan constantemente por el morro, que la Ley es igual para todos...?
Coronel Von Rohaut
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