Las embajadas españolas prohibiendo o interfiriendo actos catalanes en el extranjero (presentaciones de libros, visitas del President Mas, etc.), el Margallo riñendo y amenazando a los políticos extranjeros que muestren simpatía por el "proceso catalán", la policía española investigando las cuentas de los hermanos del Conseller Puig y, ya antes, las de Artur Mas y su padre, el ministro de Hacienda acosando al President Pujol, la Agencia Tributaria asaetando al FC Barcelona y sus jugadores mientras que nadie se mete con las cuentas ni las pirulas del Real Madrid, Hacienda persiguiendo a la Asamblea Nacional Catalana y fachas desconocidos publicando listas de militantes de dicha organización nacionalista, etc., etc.
El CNI buscando, como loco, alguna brecha en la biografia de algún líder catalán para meterse a saco con él, el ministro del Interior tratando de implicar a algún catalán independentista en actos de violencia y dejando que traten de guerrilleros para-militares a grupos folklóricos como los "Trabucaires" y los "Castelllers", etc., etc.
Y pregunto yo ¿no podríamos, los catalanes, acogernos a la lucha anti-djihadista, para defendernos de los ataques fanáticos de los taliban castellanos que nos persiguen hasta en la sopa...?
¡Socorro, que vuelva el Capitán Trueno!
Coronel Von Rohaut
(NOTA) Ya en los años 40, al Capitán Trueno, que luchaba contra los sarracenos que habían invadido la peninsula Ibérica, la censura española prohibía que luciera, en el escudo de su pecho, las cuatro barras de la bandera catalana, tal como las había dibujado originalmente el autor del "comic".
No, si esto es algo que viene de lejos, de muy lejos...
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