viernes, octubre 17, 2014

El futbol como ejemplo o espejo de la sociedad

Ayer TV3 emitió un buen documental (ya se preveía que sería polémico) donde, con datos reales, documentos, testimonios, etc., se aseguraba (como que muchos ya lo sabíamos, nos lo reafirmaba) que Franco era del Real Madrid, o no, pero que favoreció brutalmente a dicho club de la capital, al que quisieron convertir, de un club de pueblo manchego (*), en un fuerte icono de la hispanidad castellana y patriotera y un florón exportable como "Marca España" (**).
La Federación se volcó en dichas ayudas (y políticos y empresarios) y no solo en el tan sabido "caso Di Stefano" (que me niego a repetir y que todavía muchos lo niegan a pesar de las evidencias), si no sobre todo en las descaradas y vergonzosas ayudas arbitrales (***).
Naturalmente, el comentario por parte de alguna "Brunete mediática" mesetaria o algún amanuense de la "Central Lechera" ha sido, inmediatamente:
  1. "Que el documental es muy malo". Pero también en gustos cinematográficos disentimos ya que, mientras en España gustaba "A mi la Legión", "Los últimos de Filipinas", o "Raza", en Catalunya nos emocionábamos con "Casablanca". Y allí arrasaban, antes "El último cuplé" y ahora "Torrente", mientras aquí degustamos otros sabores...
  2. "Que no aporta nada nuevo, que es siempre lo mismo". Coño claro, pues siempre ha sido lo mismo, pues así fue y no podemos decir otra cosa; incluso algún hecho lo viví de cerca. Solo insistir una y otra vez: también en fútbol siempre nos robaban...
Coronel Von Rohaut

(*) Fundado por unos comerciantes catalanes, hecho que casi siempre se ha escondido, disimulado o minimizado en todas la celebraciones de ese club ahora tan potentemente "castellano".
(**) El otro era la compañía aérea española de bandera, "Iberia", cuyos delegados en el extranjero tenían más poder que muchos embajadores y diplomáticos hispanos, para aprovechar sus contactos.
(***) Un arbitro aragonés le confesó a un periodista que mientras el Presidente del Colegio de Árbitros fuera un notorio, o franquista o "estomago agradecido" como el que había, el Barça nunca ganaría una Liga, como así fue hasta la desaparición de los dos.

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