Verguenza, Cañete, verguenza...

El pepero Arias Cañete ha sido, finalmente, aceptado como Comisario de la UE gracias a un cambalache sociato/popular a nivel europeo, que ya se venía venir, y ha sido aprobado gracias a unos cuantos votos socialistas a cambio que los populares, a su vez, apoyen al sociata francés Moscovici, como ya estaba previsto y acordado.

La diferencia es que el Moscovici (hijo de un notable científico francés, judío nacido en Rumanía) es un economista brillante mientras que el español Cañete no es más que un abogado del estado o sea, un torero de la política madrileña, emparentado con ganaderos andaluces.

A Europa y los europeos el Cañete, aparte de su medro o enchufe personal, no nos aportará nada y menos nada de bueno vistos sus antecedente empresariales medio mafiosos en el campo de la distribución petrolera "off shore" (*).

Que ahora en Europa y antes en España fuera el responsable político del medio ambiente es para mearse de la risa floja...

Coronel Von Rohaut

(*) Y luego su amigo Margallo ataca a los gibraltareños, mientras el Cañete hacía lo mismo desde Ceuta-Melilla.